En un contexto de remodelación del lugar de trabajo a través de la inteligencia artificial (IA), es fundamental seguir promoviendo una IA centrada en el ser humano y abogar por políticas que establezcan un equilibrio entre un avance vigoroso de la IA en Europa y la justicia social y los derechos de los trabajadores: tal fue la conclusión de un debate de alto nivel del CESE.

En su pleno de enero, el CESE celebró un debate sobre la difusión de la inteligencia artificial en el lugar de trabajo en el que intervinieron Oliver Röpke, presidente del CESE, Roxana Mînzatu, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, y Katarzyna Nowakowska, viceministra de Familia, Trabajo y Política Social de Polonia, entre otros oradores.

En su discurso de apertura del debate, el Sr. Röpke declaró: «La inteligencia artificial es una de las corrientes más transformadoras de nuestro tiempo, ya que ofrece un enorme potencial y a la vez presenta retos decisivos. El debate de hoy reafirma la importancia de que la política en materia de IA esté arraigada en los principios del pilar europeo de derechos sociales».

La Sra. Mînzatu subrayó lo siguiente: «La reflexión sobre la IA, en concreto en el lugar de trabajo, debe ir acompañada de un análisis de las vías para impulsar nuestras inversiones en investigación e innovación y facilitar los avances de las empresas europeas en este ámbito, de modo que nuestras propias tecnologías se alimenten con datos europeos y se amolden a los valores de la UE. Al atenernos a nuestros principios en materia de derechos sociales e igualdad, garantizamos que los trabajadores europeos tengan los mismos derechos en un entorno con o sin IA y gocen de protección, y que se aplique un control centrado en el ser humano».

La Sra. Nowakowska afirmó que la inteligencia artificial brinda enormes oportunidades en el mundo laboral para aumentar la productividad y la competitividad de las empresas, pero también plantea una serie de dudas sobre su posible impacto en los puestos de trabajo y la contratación, la salud y la seguridad de los trabajadores, las condiciones de trabajo, la calidad general del empleo y el papel del diálogo social.

Aprobación de la Directiva «Inteligencia artificial positiva para los trabajadores» y de la enmienda a la totalidad anexa

Tras el debate en el pleno, el CESE aprobó el Dictamen de iniciativa «En favor de una inteligencia artificial positiva para los trabajadores: mecanismos para aprovechar el potencial y mitigar los riesgos de la IA en relación con las políticas de empleo y del mercado laboral», a cargo de la ponente Franca Salis-Madinier. El Dictamen se aprobó con 142 votos a favor, 103 votos en contra y 14 abstenciones. No recibió el respaldo del Grupo de Empresarios del CESE, que presentó una enmienda a la totalidad.

En el Dictamen, el CESE hace hincapié en que el diálogo social y la participación de los trabajadores desempeñan un papel crucial a la hora de preservar los derechos fundamentales de los trabajadores y de promover una «IA fiable» en el mundo laboral; la normativa vigente debe abordar las lagunas en la protección de los derechos de los trabajadores en el ámbito laboral y garantizar que las personas mantengan el control en todas las interacciones hombre-máquina.

Figura adjunta al Dictamen la enmienda a la totalidad del Grupo de Empresarios. Los miembros del Grupo explicaron que, en su opinión, la UE ya dispone de herramientas para sumarse a la revolución de la IA y el marco jurídico vigente garantiza un despliegue exento de problemas. (lm)