El CESE advierte que la inteligencia artificial debe beneficiar a todos

El Comité Económico y Social Europeo (CESE) ha adoptado una postura firme acerca de la inteligencia artificial y ha insistido, en una conferencia de alto nivel celebrada en Helsinki el 21 de noviembre de 2019, en que la revolución digital debe tener un rostro humano, ser integradora y reportar beneficios a todos los europeos.

La inteligencia artificial y la transformación digital deben ser integradoras y generar beneficios para todos los europeos, incluidos los grupos vulnerables. En la conferencia de alto nivel sobre inteligencia artificial, robótica y servicios digitales para el bienestar de los ciudadanos, organizada por el CESE en Helsinki el 21 de noviembre de 2019 en cooperación con la Presidencia finlandesa de la UE y los ministerios finlandeses de Asuntos Sociales y Sanidad y de Transporte y Comunicaciones, los miembros del CESE reiteraron que las personas deben permanecer en el centro de los nuevos avances tecnológicos.

Ariane Rodert, presidenta de la Sección de Mercado Único, Producción y Consumo (INT) del CESE, subrayó que la inteligencia artificial es una de las principales prioridades políticas de la actual presidencia del CESE y señaló que La inteligencia artificial debe desarrollarse de forma segura y objetiva y, sobre todo, debe estar en consonancia con los valores de la UE. Debemos garantizar que la inteligencia artificial y sus aplicaciones promueven el bienestar y el empoderamiento de las personas, con el debido respeto de los derechos fundamentales.

Pierre Jean Coulon, presidente de la Sección de Transportes, Energía, Infraestructuras y Sociedad de la Información (TEN) del CESE, se expresó en términos similares: La digitalización está en todas partes: en la salud, el transporte y la energía, y afecta a la vida de todos. Por esta razón, tenemos que regular los avances en este ámbito, para asegurarnos de que todo el mundo pueda contribuir a la economía y la sociedad digitales y beneficiarse de ellas. La sociedad civil debe participar y desempeñar un papel importante, luchando por la transparencia y protegiendo al público.

En la conferencia se abordaron las oportunidades y los retos que plantean la digitalización y la inteligencia artificial. El orden del día reservó un lugar destacado a las consecuencias para la salud de las personas, la robótica y las herramientas digitales de vanguardia, así como los próximos pasos en la elaboración de las políticas de la UE. Entre los oradores se encontraban Mikko Koskinen, representante del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, Johanna Koponen, de la Representación Permanente de Finlandia ante la UE, y Miapetra Kumpula-Natri, diputada al PE.

ASISTENCIA SANITARIA Y BIENESTAR

Los servicios digitales de salud y asistencia pueden incrementar el bienestar de millones de ciudadanos en toda Europa y mejorar de manera significativa la calidad de los servicios prestados a los pacientes. En el contexto de los cambios operados por la transformación digital, las personas deben situarse en el centro de los servicios asistenciales. La digitalización debe ayudar a los profesionales de la salud, que deben adquirir cualificaciones y competencias digitales nuevas y adecuadas, a cuidar mejor a sus pacientes.

Las herramientas digitales tienen que ser un instrumento para desarrollar nuevas formas de organización en los sistemas de salud y atención sanitaria. Sin embargo, no deben ser malinterpretados: no son un programa de ahorro para los presupuestos sanitarios y no deben dar lugar a recortes de personal o de servicios, afirmó Diego Dutto, miembro del CESE.

MOVILIDAD DIGITAL

La movilidad conectada y automatizada, en particular los vehículos autónomos sin conductor, ofrece ventajas para nuestra sociedad en términos de seguridad y mejores servicios. Sin embargo, también suscitan cierta inquietud. Por ello, cuando se utiliza la inteligencia artificial, siempre debe mantenerse el principio de human-in-command (control humano): las máquinas siguen siendo máquinas y las personas mantienen el control sobre ellas en todo momento.

La educación y la formación son fundamentales para estar preparados para la vida digital y para conocer las características, los límites y los riesgos de las nuevas tecnologías. La preparación comienza en la escuela con el desarrollo del pensamiento crítico. La educación superior especializada es importante, como lo son una educación general amplia y una actitud correcta hacia el aprendizaje a lo largo de toda la vida, señaló Ulrich Samm, miembro del CESE.

EVOLUCIÓN FUTURA

Crear confianza es una prioridad a la hora de abordar la aplicación de las tecnologías de inteligencia artificial en nuestra sociedad en los próximos años. El enfoque debe seguir estando centrado en el ser humano y debe desarrollarse un sistema de certificación sólido, basado en procedimientos de ensayo, que permita a las empresas declarar que sus productos de inteligencia artificial son fiables y seguros. La participación de los trabajadores es esencial, especialmente a la hora de introducir sistemas de inteligencia artificial que puedan provocar cambios en la organización, la vigilancia y el control del trabajo.

La evolución de la inteligencia artificial debe orientarse, configurarse y anticiparse a través del diálogo social y civil. Tienen que participar todas las partes interesadas: responsables políticos, interlocutores sociales, consumidores y ONG, así como expertos y académicos. Resulta esencial identificar y controlar los acontecimientos perturbadores de manera oportuna, concluyó Franca Salis Madinier, miembro del CESE.

Para más información sobre el acto y el trabajo y las actividades de las secciones INT y TEN, sírvase consultar nuestro sitio web.

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Artificial intelligence must benefit everybody, warns EESC