A pesar de ser líder mundial en el suministro de radioisótopos para uso médico, Europa depende en gran medida de terceros países en lo que respecta a determinados materiales básicos esenciales y operaciones de tratamiento específicas. Esta circunstancia puede perturbar las cadenas de suministro y dificultar a muchos ciudadanos y ciudadanas europeos el acceso al diagnóstico y a tratamientos que salvan vidas. Para invertir esta tendencia y satisfacer la creciente demanda por el lado de los pacientes, son necesarias inversiones públicas y privadas en investigación y desarrollo y en nueva infraestructura de producción, una regulación coherente y decisiones políticas audaces, afirma la ponente del Dictamen del CESE sobre el suministro de radioisótopos para uso médico, Alena Mastantuono.